¡El secreto para que tengas una boda exitosa está en la distribución de tu presupuesto!
Muchas parejas cometen el error de gastar desproporcionadamente en un solo rubro y luego se quedan sin margen para otros elementos importantes.
Una forma muy sencilla de hacer una primer distribución de tu presupuesto de boda, puede ser la siguiente, siguiendo la regla 50-30-20.
La regla del 50-30-20
Una manera efectiva de empezar es dividiendo tu presupuesto sería así:
50%: Servicios INDISPENSABLES Lugar, banquete y bebida. Son todos los servicios que sí o si NECESITAS para hacer un evento (en este caso una boda) que básicamente constan del lugar (y la infraestructura que éste requiere), alimentos y bebidas (y obviamente el servicio o personal necesario para brindar a tus invitados tanto comida como bebida).
30%: Servicios CLAVE como fotografía, música y decoración. Ósea los servicios que van a hacer que todo lo demás tenga sentido, como la música y el ambiente que ésta pone en el humor de todos; la decoración que obviamente juega un papel importante, porque es el elemento que «une» a todos los demás del escenario físico y por supuesto la fotografía, porque es ese elemento que va a perdurar por siempre.
20%: Servicios DESEABLES Como invitaciones, recuerdos, amenities y gastos varios, que forman parte de los «gustos» que se quieren dar en la boda, pero que igula y si no los tienen, su boda puede hacerse sin problema alguno.
Con esta estructura como base, tienes un buen punto de partida para comenzar a cotizar servicios y a partir de ahí podrás ajustar según tus prioridades. 😉
Si aún no tienes muy claro cómo tienes que distribuir el presupuesto de tu boda, nuestra Guía GRATUITA ¿Cuánto cuesta una boda? Te va a responder todas las dudas que tienes, gracias a los ejemplos de presupuesto con precios REALES que contiene. ¡Ve por la tuya!